Por qué
algunos chicos con TDAH buscan atención y son el “payaso de la clase”
Por Rae Jacobson
De un vistazo
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Los chicos con TDAH a menudo buscan llamar la atención para ocultar sus
dificultades.
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Para los chicos con TDAH ser el payaso de la clase es una manera de
lidiar con la ansiedad.
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Usted puede ayudar a su hijo a desarrollar estrategias positivas.
Ya sea hacer
bromas, muecas o pararse de manos, las payasadas pueden parecer un papel
natural para algunos chicos que tienen TDAH (también conocido como TAD). Pero
hacer travesuras en clase y en cualquier otro lugar no se trata de diversión y
juegos. El comportamiento para llamar la atención puede tener consecuencias
reales, tanto dentro como fuera de la escuela.
Es importante
entender por qué los chicos con TDAH buscan llamar la atención y ser los
payasos de la clase. Saberlo le permitirá ayudar a su hijo a encontrar mejores
maneras de canalizar su energía y sus emociones.
TDAH y llamar la
atención
Cuando los chicos
con TDAH quieren llamar la atención, por lo general no intentan portarse mal.
Los comentarios divertidos y las payasadas son una manera de apartar la
atención de los problemas que el TDAH puede causar. Estos incluyen impulsividad e hiperactividad, así como falta de atención.
A su hijo puede que
le preocupe que sus compañeros de clase se burlen de él si se dan cuenta que
olvidó su tarea, otra vez. Puede que le preocupe que piensen que es
tonto si no puede responder lo que preguntó el maestro porque estaba distraído.
O que está molestando si dice algo cuando no debería hacerlo. Hacer payasadas
es a menudo una manera de ocultar la ansiedad y evitar la crítica.
Ese comportamiento podría verse como:
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Usar calcetines muy llamativos y disparejos (y enrollarse el pantalón)
cuando no encuentra un par calcetines que coincidan.
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Responder con una broma si le hacen una pregunta en clase y no estaba
poniendo atención al maestro.
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Entrar al salón de clases haciendo ruido cuando llega tarde a la
escuela.
Ser el chistoso
significa que no ser la persona que está siendo ridiculizada. Y provocar la
risa a propósito ayuda a sentirse en control.
TDAH y ser el
“payaso de la clase”
Ser divertido,
actuar y exagerar puede ser una ventaja del TDAH para muchos chicos (¡no es
coincidencia que muchos actores y comediantes tengan TDAH!) Y ser el centro de
atención los puede hacer sentir bien, cuando es por los motivos apropiados.
Cuando los chicos
con TDAH juegan al papel de animadores o “payasos de la clase”, en realidad
están usando una habilidad para compensar las deficiencias. Es una estrategia
para manejar la situación, y una que puede crear un reforzamiento positivo.
Realizada en el momento adecuado y en la manera correcta, puede ser una ventaja
social. A menudo, los chicos encuentran que sus compañeros con TDAH son
divertidos y quieren estar cerca de ellos.
Sin embargo, esto
puede ser un problema si la respuesta positiva que reciben de los otros
prolonga un comportamiento negativo.
Por ejemplo, si un
niño que se está meciendo en su silla se cae hacia atrás, podría ocultarlo
saltando y gritando, “¡lo hice a propósito!”. Eso hará que todos se rían.
Empleó su destreza para convertir una situación vergonzosa en algo chistoso.
Pero si él recibe el mensaje de que ser chistoso significa recibir atención
positiva de sus compañeros, es más probable que repita la actuación.
Cómo usted puede
ayudar
Cuando su hijo
actúa para llamar la atención, puede irritar a las personas que están a su
alrededor. También puede generar situaciones embarazosas, tanto para su hijo
como para usted. Pero hay cosas constructivas que usted puede hacer para
ayudarlo a reconocer y cambiar su comportamiento. Estas son algunas estrategias
que pueden ayudar:
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Identifique la conducta. ¿Qué clases o
actividades parecen generar comportamientos para llamar la atención? Los chicos
con TDAH buscan ser el centro de atención cuando se sienten inseguros o tienen
problemas para mantenerse al día en clase. Saber cuándo su hijo tiende a
hacerse el payaso lo ayudará a identificar áreas problemáticas. También lo
ayudará a encontrar maneras para evitar esas conductas.
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Elogie las destrezas, pero refuerce los límites. Ser chistoso
no es algo malo. De hecho, para muchos chicos con TDAH puede ser una destreza importante. Déjele saber
que usted está orgulloso de sus talentos, pero que solo debe ponerlos en
práctica cuando sea apropiado.
Por ejemplo, podría
decirle: “Tienes un excelente sentido del humor. Me encantan tus chistes. Pero
cuando los dices en la escuela, pueden molestar al resto de la clase. La
próxima vez que pienses en un chiste, escríbelo y cuéntalo a tus amigos durante
el almuerzo. O cuéntamelo cuando llegues a casa”.
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Desarrolle habilidades para que abogue por sí mismo. Los niños que
juegan a ser el payaso puede que lo utilicen para disimular sentimientos
desagradables. Su hijo podría necesitar ayuda para reemplazar ese
comportamiento con métodos positivos para recibir apoyo. Sin embargo, ese
proceso podría requerir tiempo. Puede que él se sienta nervioso de pedir ayuda
o no sepa cómo pedirla.
Si por ejemplo su
hijo tiene problemas para estar al día en clase, ayúdelo a decidir qué puede
decir al maestro. Al día siguiente al terminar la clase, él podría explicar que
no siempre puede estar enfocado y por lo tanto puede que no sepa en qué parte
de la lección se encuentran.
También podría
solicitar que el maestro evite hacerle preguntas en clase. Otra opción es
preguntar por adelantado qué necesita hacer para estar preparado para la clase.
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Hable con el maestro de su hijo. Los niños
pequeños no siempre entienden por qué su comportamiento genera problemas. Colabore con el maestro para entender
mejor cuándo su hijo se hace el payaso y busca llamar la atención. Asegúrese
que el maestro sabe que su hijo tiene TDAH para que pueda poner esos
comportamientos en contexto.
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Encuentre una válvula de escape. Participar en
actividades después de la escuela donde él pueda sobresalir lo ayudará a
encauzar su energía y desarrollar la confianza en sí mismo. Los payasos de la
clase podrían beneficiarse de las clases de arte dramático o de improvisación
o, incluso ¡intentar ser comediantes!
Cuando los chicos con TDAH se portan
mal puede ser difícil no prestar atención al comportamiento escandaloso e
impulsivo. Enseñar a su hijo estrategias saludables para controlar sus emociones puede proporcionarle las
herramientas que necesita para pensar antes de actuar. También puede
desarrollar su autoestima y su capacidad para abogar por
sí mismo.
Puntos clave
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Actuar o hacerse el gracioso puede ser una fortaleza para los chicos con
TDAH cuando se hace adecuadamente.
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Saber dónde y cuándo su hijo tiende a portarse mal puede ayudarlo a
determinar con qué está teniendo problemas.
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Proponer estrategias positivas puede ayudar a su hijo a desarrollar la
autoestima y las habilidades para abogar por sí mismo.
Acerca del autor
Rae Jacobson es una escritora que se
enfoca en el TDAH y en las discapacidades de aprendizaje en mujeres y niñas.
Revisado por
Mark Griffin, Ph.D., fue fundador y
director de Eagle Hill School, una escuela para niños con discapacidades de
aprendizaje específicas.
